Ronin

Durante años, Musashi vagó por Kagejima estudiando, debatiendo y luchando con maestros de todas las escuelas que pudo encontrar. Pasados algunos años, entendió que no debía seguir buscando el dominio de la espada, sino que debía buscar el dominio de sí mismo; y, dado que la herramienta ya no importaba, abandonó su arma en favor de un par de enormes remos. Ahora viaja buscándose a sí mismo y perfeccionando el arte de las palas de madera.

Algunos Kitsune no se adaptan a la vida bajo los sombríos árboles de su Clan. Los Kitsunes Oscuros sueñan con un mundo más grande y anhelan ver sus maravillas. Por supuesto, llevan consigo las aptitudes de su Clan para la herbología y la magia, y la mayoría se vale de esos talentos para ganar dinero. Rara vez tienen problemas para encontrar a guerreros dispuestos a pagar sus a veces disparatados honorarios.

Oculto en los bosques y las arboledas del norte de Kagejima, el Clan Ondori es poco más que una leyenda para la mayoría de la isla. Aquellos lo bastante afortunados como para encontrarse con un guerrero Ondori descubren que es una poderosa y leal compañía que emplea extrañas técnicas. Solo los guerreros más versátiles se desenvuelven bien contra los Ondori, pues su estilo es casi por completo desconocido para sus oponentes y sus aliados por igual.

Los Inu protegen con mucho celo sus tierras y también a aquellos vecinos que los tratan bien, acudiendo siempre con rapidez en su ayuda y luchando con ferocidad en su defensa. Aunque son pequeños y fornidos, los guerreros del Clan Inu son torbellinos de frenética energía y muchos oponentes han retrocedido frente al puro entusiasmo de estos guerreros.